Hay una tendencia a la autenticidad, y en el mundo empresarial al liderazgo auténtico. En todos los ámbitos vemos que la gente es más abierta a expresarse libremente, dejando a un lado estándares y protocolos sociales. Una de las presentaciones TED más vistas, es la maravillosa e inspiradora charla de Brené Brown sobre el poder de la vulnerabilidad y su relación con la autenticidad.
¿Están nuestros líderes prestando atención a esta tendencia y haciéndola suya?
,Hay una línea de investigación sobre liderazgo y gestión enfocada en el liderazgo auténtico, que lo define como “un patrón de conducta de liderazgo transparente y ética, que enfatiza la disposición a compartir la información necesaria para la toma de decisiones, a la vez que acepta las aportaciones de los seguidores” (Avolio et al., 2009, p. 423). Más allá de seguir un estilo ideal, con estereotipos o recetas fijas sobre cómo debería ser un líder (¡que ningún estudio ha demostrado que exista!), el liderazgo auténtico implica atreverse a ser la mejor versión uno mismo. Nadie puede ser auténtico tratando de imitar a otra persona.
Si nos fijamos, la definición incluye comportamientos éticos en el líder. Si bien hay muchos aspectos de este concepto para profundizar, hay dos en particular que me llaman la atención:
1.- Con todo el renacer del movimiento feminista en España, cabría preguntarse ¿Es el liderazgo femenino más auténtico y por lo tanto más ético? Trasladé está inquietud a un grupo focal con directoras de empresas de referencia españolas.
La respuesta unánime es que no es cuestión de género, es de la persona. Si bien parece claro que la ética se relaciona más a la tipología de liderazgo, en cuanto al género, se resaltó que el liderazgo auténtico tiene asociados muchos atributos femeninos. Algunos de los que destacaron y que favorecen el contexto ético son:
- Estilo democrático, muy participativo y que fomenta la colaboración.
- Liderazgo ejemplar y asociado a valores.
- Orientación de servicio, acompañamiento y ayuda.
- Comunicación transparente y clara.
- Escucha y cercanía.
Históricamente, las reglas de negocio o liderazgo han sido marcadas por hombres, las primeras mujeres en posiciones de liderazgo se adaptaron a ellas y sus estilos seguían un sesgo más autoritario. Esta situación ha cambiado de manera orgánica, pues las empresas y la sociedad promueven actualmente estilos auténticos; ayudando a que mujeres y hombres se sientan más cómodos y libres en descubrir su propio estilo de liderazgo.
2.- ¿Qué tanto impacta el liderazgo auténtico en los contextos que afectan las decisiones éticas de los equipos de trabajo? La toma de decisión está arraigada en el contexto social, afectando a la dimensión ética de la misma. Por eso el contexto es sobrecogedor en sus 3 capas:
- Situación inmediata: ¿qué ocurre si el líder basa su gestión en el miedo? Es decir, presión por resultados, por tiempo, dobles agendas… amenazas.
- Contexto organizacional: rutinas toxicas aceptadas, presión de grupo, reglas poco claras éticamente hablando. El compromiso de los empleados está muy relacionado con este contexto, tal como se comentó en el post sobre políticas de RRHH y ética.
- Contexto social: valores sociales, tendencias nacionales (paraísos fiscales abiertamente aceptados, escuelas de negocios que no desarrollan la ética), velocidad de transformación, sobrecarga de información, entre muchos otros.
Los líderes organizacionales obtendrán lo que exijan y lo que demuestren. Ellos influyen directamente en los dos primeros contextos y sus comportamientos marcarán el nivel de exigencia ética e inspirarán actuaciones afines a ese nivel. En cuanto al contexto social, en la medida que las organizaciones exijan ese mismo nivel de excelencia ética a los políticos, estos se verán interpelados a responder para seguir siendo escogidos por sus conciudadanos.
Ser un líder ejemplar, coherente, confiable y auténtico (por mencionar algunas de las características más deseables) no es una tarea fácil estos días. No hay una vía directa o receta cómoda, es más bien un proceso largo que implica, más que un post, varios libros… o una enciclopedia. Quizás un primer paso para lograrlo es que los líderes amplíen su conciencia plena. Más allá del autoconocimiento, que se observen a sí mismos y a su entorno sin juicios, desde la gentileza y ubicándose en el presente. A partir de allí, serán capaces de aceptarse y aceptar, permitiéndose ser más positivamente vulnerables y auténticos.